Promovimos y logramos la prohibición del castigo corporal y humillante a nivel nacional, e impulsamos la armonización de las leyes y códigos federales y estatales. A la par, visibilizamos el problema en la agenda pública e impulsamos políticas para promover la crianza con ternura.

Promovemos y trabajamos con el gobierno para la creación de una Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia, y trabajamos con dependencias y gobiernos estatales para su implementación, y que así niñas y niños puedan acceder a las intervenciones y atenciones que requieren para su desarrollo y protección integral.

Visibilizamos las brechas de género que impiden que las niñas ejerzan sus derechos y proponemos políticas públicas que las protejan contra la violencia de género y que les permitan decidir y llevar a cabo su proyecto de vida

Promovemos y acompañamos espacios de diálogo entre niñas, niños y adolescentes, y tomadores de decisión, para que sus voces sean escuchadas e incidan en cambios de políticas públicas en temas que les afectan.

Monitoreamos el cumplimiento de los derechos de la niñez; presentamos recomendaciones a los mecanismos internacionales de derechos humanos (Comité de derechos del Niño, Examen Periódico Universal, CIDH, etc.); y promovemos la movilización social ; monitoreamos la asignación y el ejercicio del gasto público para los derechos de la niñez e incidimos en su incremento y/o mejora.

Promovemos el desarrollo integral de niñas y niños en condiciones de vulnerabilidad, a través del desarrollo de habilidades y actitudes que les permitan protegerse de situaciones de riesgo que les rodean y puedan crecer en armonía y con salud en los ámbitos individuales, familiares y comunitarios.

Contribuimos al fortalecimiento de capacidades y habilidades escolares, comunitarias e institucionales para la prevención y reducción de desastres, con un enfoque de derechos y la participación activa de las niñas, niños y adolescentes. Esto les permite estar preparados antes, durante y después de una emergencia.