Este año cumplimos 50 años de cambiar la vida de la niñez y sus familias. ¡Gracias por hacerlo posible!

Nuestra historia comienza en 1973 cuando llegamos a México. Lo que empezó como un programa temporal de ayuda humanitaria, se convirtió en un camino de lucha contra crisis económicas, catástrofes naturales, violencia, emergencias sanitarias y múltiples obstáculos.

Conoce más de lo que hacemos a continuación:

Por más de 30 años acompañamos a Centros Comunitarios de Desarrollo Infantil para promover la educación popular. Fortalecimos las capacidades de mujeres educadoras y promovimos la crianza con ternura. También rehabilitamos espacios para que sean lugares dignos de aprendizaje para la primera infancia. 

Instalamos ludotecas en escuelas primarias y comunidades para ser un espacio educativo y de protección. También hemos brindado capacitaciones a docentes de educación básica para fortalecer sus habilidades y conocimientos socioemocionales. 

Además, somos pioneros en el impulso de políticas públicas vinculadas con el aprendizaje. 

En nuestro eje de salud comunitaria, logramos la formación de agentes comunitarios para brindar atención en salud en lugares donde no existen servicios. Las parteras tradicionales han formado parte de esta red. 

Impulsamos la mejora de hábitos alimenticios y de activación física en escuelas y logramos que niñas y niños redujeran el consumo de azúcar.  

Además, nos vinculamos con servicios de salud para que den atención a la niñez en su cuidado dental, ocular y en su bienestar en general.  Mantenemos el apoyo a comedores alimenticios para que puedan recibir comidas balanceadas, posiblemente las únicas que tendrán en un solo día.  

También fuimos pioneros en promover la lactancia materna y en alertar sobre los altos índices de embarazos adolescentes en el país.  

Hemos formado a jóvenes para impulsar sus capacidades productivas y de emprendimiento. Hoy tenemos una generación de jóvenes hombres y mujeres que tienen un empleo digno. 

Realizamos la construcción de estufas ecológicas y huertos de traspatio para ayudar en la alimentación de familias indígenas. Formamos a mujeres en el istmo de Tehuantepec para impulsar su propio negocio y así superar la pobreza familiar.  Y, en las circunstancias más críticas, distribuimos apoyos económicos a familias en necesidades extremas.   

Impulsamos un programa en México para prevenir la migración de niñas y niños no acompañados hacia los Estados Unidos, fortaleciendo el arraigo comunitario y el desarrollo de la comunidad. 

El éxito de este modelo nos llevó a replicarlo a mayor escala en Guatemala, Honduras y El Salvador. Aquí nos centramos en comunidades expulsoras y de gran riesgo de violencia; logramos movilizar a las y los adultos para proteger a la niñez y evitar su migración forzada. 

Actualmente en México mantenemos un programa de atención humanitaria para miles de niñas y niños migrantes que siguen llegando a nuestro país; atendiendo sus necesidades básicas y psicoemocionales.

En nuestro eje de protección hemos impulsado el empoderamiento de jóvenes para crear una red de cultura de paz y participación; muchos de ellos llegaron a representar a México en foros internacionales. 

Hemos promovido proyectos ambiciosos para la prevención del trabajo infantil y logramos vincularlo con el primer festival de cine hecho por y para niñas y niños «Lo Que Veo».  

Actualmente, promovemos un modelo para terminar con la mano de obra infantil en las cadenas de valor de las empresas en México. También fomentamos diversas leyes de protección a los derechos de la niñez y reformas para elevar la edad mínima para contraer matrimonio, la prohibición del castigo físico y humillante y leyes protectoras de la niñez migrante y trabajo infantil. 

Somos pioneros en promover políticas públicas y la asignación de presupuestos públicos para su correcta ejecución: fuimos impulsores de la Política Nacional de Atención a la Primera Infancia.  

Fuimos promotores del derecho activo a la participación de niñas, niños y adolescentes. Es así que hemos logrado que representen a México en organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas y en países como Noruega, Perú, Dinamarca, Estados Unidos, entre otros.  

• 1973 – estuvimos presentes para ayudar inmediatamente a familias afectadas por huracanes en el norte del país en 1973.
• 1985 – fuimos un apoyo clave en la recuperación de familias impactadas por el sismo en Ciudad de México. 
• 2010 – apoyamos en la recuperación de familias afectadas por el huracán Karl en Tabasco, ese mismo año nos desplazamos a Haití para ayudar a los damnificados por los sismos.  
• 2013 – desde el primer día instalamos espacios amigables para niñas y niños que lo habían perdido todo después del paso del huracán Manuel en Guerrero.  
• 2017 – desplegamos un equipo de expertos para ayudar en la recuperación y reconstrucción de casas y escuelas afectadas por los terremotos sucedidos en el mes de septiembre; esta labor nos llevó a ser reconocidos con el Premio Nacional de Protección Civil en el año 2019.  
• 2020– frente a la crisis económica provocada por la pandemia de COVID19 distribuimos alimentos y kits de higiene a familias en la mayor necesidad; también impulsamos una campaña de apoyo para niñez en duelo que perdió a sus familiares en estas circunstancias.  
• 2023 – logramos un apoyo importante para niñas y niños afectados por la Guerra en Ucrania y el Terremoto en Turquía.  

Somos una organización pionera en campañas, apoyo de embajadores y procuración de fondos. Nuestros aliados nos acompañan porque han visto los resultados de nuestros programas y porque confían en que estamos transformando vidas. 

A todos los sumamos en este movimiento que transforma conciencias y vidas; todas y todos somos Save the Children. 

Sabemos que aún falta mucho por hacer, pero con el apoyo y compromiso de más personas como tú, podremos lograrlo.