El derecho a la educación ha sido uno de los más vulnerados durante la pandemia causada por la COVID-19, provocando graves consecuencias en su aprendizaje, desarrollo y acceso a oportunidades de educación.
A más de un año del inicio del confinamiento causado por la pandemia, millones de niñas, niños y adolescentes en todo el mundo continúan sin poder asistir de forma presencial a la escuela. Si bien, muchos países han implementado modelos de reincorporación paulatina, el resto continúa con la política de mantener las escuelas cerradas.
La modalidad virtual ha sido la opción para dar continuidad al proceso de aprendizaje, pero estas no es accesible para millones de niñas, niños y adolescentes, principalmente las y los que viven en condiciones de pobreza.
En Save the Children realizamos una encuesta global a niñas, niños y sus familias para determinar el impacto de la pandemia de COVID-19 en el acceso a la salud, educación, economía y seguridad, y para conocer las opiniones de las propias niñas y niños al respecto.
La encuesta que también realizamos en América Latina, puso de manifiesto:
El retroceso en el aprendizaje debido al cierre de las escuelas.
La dificultad para acceder a recursos educativos y a beneficios como la alimentación escolar y consejería.
La incertidumbre sobre el regreso a la escuela.
RETROCESO EN EL APRENDIZAJE
Las niñas y niños aprenden menos y con mayor dificultad: 5 de cada 10 niños y niñas consideran que aprenden poco durante la pandemia. Especialmente las madres, padres y cuidadores de las y los de entre 11 y 14 años, y de niñas y niños que presentan alguna discapacidad o enfermedades crónicas creen que aprenden poco.
71% de las niñas y niños en hogares vulnerables no tienen suficiente acceso a internet.
49% No entienden la tarea.
25%no tienen apoyo en casa para sus actividades.
DIFICULTAD PARA ACCEDER A RECURSOS EDUCATIVOS
El cierre de escuelas ha impedido la entrega de libros de texto y otros materiales educativos para reforzar el aprendizaje de niñas y niños desde casa, insumos extremadamente necesarios, principalmente para niñas y niños con acceso limitado o sin él a internet.
50% de niñas y niños encuestados requieren material didáctico.
40% necesitan asesoría.
15% de las y los cuidadores declaran que tienen problemas para pagar los recursos de aprendizaje.
INCERTIDUMBRE SOBRE EL REGRESO A LA ESCUELA
La apertura de escuelas es otro aspecto que genera incertidumbre en niñas, niños y sus familias, principalmente por el temor a nuevos contagios, pero también por su cierre indefinido.
30% de las niñas y niños no saben si regresarán a la escuela.
40% de las y los adultos en hogares con una o un miembro con discapacidad, no saben si su hija o hijo volverá a la escuela.
En su informe “Niñez en pausa”, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), sostiene que en América Latina más de 3 millones de niñas y niños se encuentran en riesgo de abandonar la escuela permanentemente.
Para México este panorama no es muy distinto. De acuerdo a cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 628,000 niñas, niños y adolescentes se sumarán a las abrumadoras cifras de la deserción escolar.
El cierre prolongado de escuelas, así como las carencias para acceder a tecnologías amenazan alarmantemente el aprendizaje de millones de niñas y niños en México y el mundo. Las consecuencias no solo las veremos en los próximos meses, también en los años venideros, cuando seremos testigos de la profundización de diversas problemáticas sociales.
RECOMENDACIONES DESDE SAVE THE CHILDREN
Save the Children hace un llamado a los gobiernos, los donantes, las organizaciones multilaterales y todas las demás partes interesadas para que sumen esfuerzos y adopten medidas para garantizar que:
Haya un retorno seguro a la escuela cuando sea posible, plenamente financiado y con medidas específicas para garantizar que las niñas y niños más vulnerables puedan volver a la escuela.
Los programas de enseñanza a distancia sean eficaces, flexibles e inclusivos, que incluyan recursos de aprendizaje de calidad con material didáctico impreso, centrándose en llegar a las niñas y los niños más vulnerables.
Durante los tiempos de enseñanza a distancia, las niñas y los niños siguen teniendo a su disposición los servicios esenciales vinculados a la escuela, como la alimentación escolar, el apoyo psicosocial, y los sistemas de referencia para casos de protección de la niñez con enfoque especial en la violencia basada en género.
La educación sea priorizada a la hora de relajar o reintroducir las restricciones para el control de la pandemia.
Las madres, padres y cuidadores reciban apoyo con el aprendizaje en el hogar y apoyo de salud mental y psicosocial, para permitir que los cuidadores aumenten la interacción y el juego con las niñas y niños.
4 consecuencias del COVID en la educación
El derecho a la educación ha sido uno de los más vulnerados durante la pandemia causada por la COVID-19, provocando graves consecuencias en su aprendizaje, desarrollo y acceso a oportunidades de educación.
A más de un año del inicio del confinamiento causado por la pandemia, millones de niñas, niños y adolescentes en todo el mundo continúan sin poder asistir de forma presencial a la escuela. Si bien, muchos países han implementado modelos de reincorporación paulatina, el resto continúa con la política de mantener las escuelas cerradas.
La modalidad virtual ha sido la opción para dar continuidad al proceso de aprendizaje, pero estas no es accesible para millones de niñas, niños y adolescentes, principalmente las y los que viven en condiciones de pobreza.
En Save the Children realizamos una encuesta global a niñas, niños y sus familias para determinar el impacto de la pandemia de COVID-19 en el acceso a la salud, educación, economía y seguridad, y para conocer las opiniones de las propias niñas y niños al respecto.
La pandemia ha representado un gran reto para nuestros programas, pero no por eso, hemos dejado de trabajar para brindar insumos de primera necesidad y material educativo a la niñez más vulnerable.
La encuesta que también realizamos en América Latina, puso de manifiesto:
RETROCESO EN EL APRENDIZAJE
Las niñas y niños aprenden menos y con mayor dificultad: 5 de cada 10 niños y niñas consideran que aprenden poco durante la pandemia. Especialmente las madres, padres y cuidadores de las y los de entre 11 y 14 años, y de niñas y niños que presentan alguna discapacidad o enfermedades crónicas creen que aprenden poco.
DIFICULTAD PARA ACCEDER A RECURSOS EDUCATIVOS
El cierre de escuelas ha impedido la entrega de libros de texto y otros materiales educativos para reforzar el aprendizaje de niñas y niños desde casa, insumos extremadamente necesarios, principalmente para niñas y niños con acceso limitado o sin él a internet.
INCERTIDUMBRE SOBRE EL REGRESO A LA ESCUELA
La apertura de escuelas es otro aspecto que genera incertidumbre en niñas, niños y sus familias, principalmente por el temor a nuevos contagios, pero también por su cierre indefinido.
Save the Children distribuye cuadernillos educativos a niñas y niños en condiciones vulnerables, a fin de que puedan continuar su aprendizaje desde casa a pesar de las limitaciones para acceder a la tecnología.
LA AMENAZA DE LA DESERCIÓN ESCOLAR
En su informe “Niñez en pausa”, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), sostiene que en América Latina más de 3 millones de niñas y niños se encuentran en riesgo de abandonar la escuela permanentemente.
Para México este panorama no es muy distinto. De acuerdo a cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 628,000 niñas, niños y adolescentes se sumarán a las abrumadoras cifras de la deserción escolar.
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El cierre prolongado de escuelas, así como las carencias para acceder a tecnologías amenazan alarmantemente el aprendizaje de millones de niñas y niños en México y el mundo. Las consecuencias no solo las veremos en los próximos meses, también en los años venideros, cuando seremos testigos de la profundización de diversas problemáticas sociales.
RECOMENDACIONES DESDE SAVE THE CHILDREN
Save the Children hace un llamado a los gobiernos, los donantes, las organizaciones multilaterales y todas las demás partes interesadas para que sumen esfuerzos y adopten medidas para garantizar que:
¿Todavía no eres Defensora o Defensor de la Niñez? Con solo $10 pesos al día puedes apoyar la educación de la niñez más vulnerable, además de otros programas para garantizar su desarrollo.
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