El retraso en el crecimiento infantil en Siria podría alcanzar niveles nunca vistos mientras los terremotos amenazan con empujar al hambre a 665,000 personas
El retraso en el crecimiento infantil en Siria podría alcanzar niveles nunca vistos mientras los terremotos amenazan con empujar al hambre a 665,000 personas
GAZIANTEP, 17 de mayo de 2023 – El impacto económico de los terremotos que asolaron el sur de Turquía y el norte de Siria hace 100 días amenaza con empujar al hambre al menos a otros 665.000 sirios. Médicos y organizaciones humanitarias advierten de que los niveles de retraso en el crecimiento infantil y malnutrición materna están alcanzando cotas nunca vistas, según ha declarado hoy Save the Children [1].
El número de sirios en situación de inseguridad alimentaria aguda y que pasan hambre ya había alcanzado los 12,1 millones de personas -más de la mitad de la población- antes de que se produjera el primer terremoto devastador en la madrugada del 6 de febrero.
Alrededor de uno de cada cuatro niños y niñas menores de cinco años -más de 600.000 niños y niñas- sufrían ya retraso en el crecimiento en toda Siria, mientras que sólo en el noroeste del país, en manos de la oposición, las tasas de retraso en el crecimiento infantil habían aumentado mes a mes de junio a diciembre de 2022 y una de cada ocho mujeres embarazadas padecía desnutrición aguda [2].
El retraso en el crecimiento tiene un efecto duradero en el desarrollo del niño o niña, tanto físico como mental, y lo hace más susceptible a las infecciones. Las mujeres embarazadas desnutridas corren un mayor riesgo de sufrir abortos espontáneos, anemia e incluso morir durante el parto, mientras que sus bebés pueden nacer prematuramente y, si sobreviven, sufrir retraso en el crecimiento. Los niños y niñas con desnutrición y retraso en el crecimiento también corren un mayor riesgo de enfermar gravemente o incluso morir si contraen el cólera, que se ha extendido por todo el país desde que comenzó el brote en septiembre de 2022.
Desde entonces, los terremotos han exacerbado la combinación tóxica de aumento del coste de la vida, pérdida de ingresos y un sistema sanitario al borde del abismo, amenazando a aún más niños y niñas con una hambruna severa.
Una evaluación de los daños realizada por el Banco Mundial y publicada el año pasado concluyó que la economía siria se contraería al menos un 5,5% en 2023 tras el seísmo [3]. El impacto también provocó un aumento del coste de los alimentos básicos, como el pan, que subió un 20% en algunas zonas, mientras que las cebollas se han encarecido tanto que ahora se consideran un artículo de lujo. El salario medio mensual en Siria sólo cubre una cuarta parte de las necesidades alimentarias de una familia.
Yanal*, de 44 años, cuenta que su hijo de 10 meses sufre desnutrición grave desde el terremoto. «Nuestra situación era buena. Trabajaba como jornalero. Después del terremoto, estamos sentados sin hacer nada y mi hijo sufre desnutrición severa. La situación es muy grave», afirma.
Los terremotos mataron a unas 6.000 personas e hirieron a otras 12.000 en toda Siria. De los 8,8 millones de sirios afectados por los seísmos, 3,7 millones eran niños, niñas, adolescentes y mujeres embarazadas.
Incluso antes del terremoto, la economía siria se había visto diezmada por 12 años de conflicto y la recesión económica mundial provocada por la pandemia del COVID-19. Con los terremotos destruyendo parcial o totalmente docenas de clínicas de salud en todo el país, el Asesor Regional de Nutrición de Save the Children advierte que va a ser aún más difícil luchar contra el aumento del hambre.
«De las clínicas de salud que quedaban tras 12 años de conflicto, muchas han sido destruidas por los terremotos, mientras que las tensiones combinadas del conflicto, la pandemia y los terremotos se han cobrado un precio insoportable entre los trabajadores sanitarios. Me temo que existe un riesgo real de que esta crisis de hambre se descontrole», afirmó Antenanie Enyew, Asesora Regional de Nutrición de Save the Children.
De los 80.000 médicos que había en Siria antes de que empezara la guerra, sólo quedan 20.000, y algunas zonas del país, incluidas las afectadas por el terremoto, sólo tienen un médico por cada 10.000 habitantes [4]. Tareq*, médico de 28 años que trabaja en una clínica móvil de Siria apoyada por Save the Children, afirma que los terremotos han agravado la crisis de hambre.
«La situación ya era catastrófica. Lo que empeoró la situación fue el terremoto y la falta de servicios médicos disponibles en esta zona, así como la dificultad de los pacientes para llegar a los hospitales y centros de salud«, afirmó.
Al igual que ocurrió tras el COVID-19, el empeoramiento de la situación económica tras los terremotos podría agravar de nuevo los ya elevados niveles de trabajo infantil y matrimonio infantil, y exponer a los niños, niñas y adolescentes a un mayor riesgo de explotación sexual, tráfico e inducción en grupos armados.
Rasha Muhrez, Directora de Respuesta para Siria de Save the Children, ha declarado:
«El retraso en el crecimiento ya ha alcanzado niveles sin precedentes, lo que significa que el desarrollo físico y cognitivo de millones de niños y niñas se verá afectado para siempre por la falta de alimentos nutritivos. Es estremecedor que esta realidad esté ya sembrada de forma irreversible en la vida de millones de niños y niñas. Y es alarmante que muchos más puedan seguir su ejemplo, ya que es probable que el impacto económico del terremoto empuje a aún más niños, niñas y adolescentes a niveles devastadores de hambre», afirmó.
«La respuesta de la comunidad internacional a la crisis siria en los últimos 12 años se ha estancado en un ciclo de respuesta a la crisis, sin la capacidad de ayudar a las familias sirias a reconstruir sus medios de subsistencia y protegerse de futuras crisis. El terremoto dejó esto al descubierto, pero el mayor acceso y atención a algunas partes del país desde los seísmos también ha ofrecido a la comunidad internacional la oportunidad de empezar a apoyar a los niños, niñas y adolescentes sirios a largo plazo, permitiéndoles recuperar su resiliencia y dándoles una mejor oportunidad de compensar el daño que ha dominado sus cortas vidas hasta ahora.»
Save the Children pide acceso sin restricciones a todas las zonas afectadas por el terremoto y que los donantes garanticen financiación a largo plazo para que las agencias de ayuda puedan hacer el cambio necesario del tratamiento a la prevención, que no sólo será fundamental para luchar contra el aumento de la desnutrición, sino que dará a las familias la seguridad a largo plazo que necesitan para reconstruir su resiliencia.
Save the Children lleva prestando asistencia a los niños, niñas y adolescentes necesitados en Siria desde 2012. La programación de Save the Children combina intervenciones de emergencia y para salvar vidas con actividades de recuperación temprana que apoyan el restablecimiento de los servicios básicos y tiene como objetivo llegar hasta el último niño, niña o adolescente necesitado.
Como parte de la respuesta al terremoto, Save the Children está entregando ayuda a través de sus socios, respondiendo en las provincias de Idlib y Alepo, proporcionando raciones de alimentos de emergencia, mantas, tiendas de campaña y ropa de abrigo. Save the Children también se está asegurando de que los niños, niñas, adolescentes y sus familias puedan mantenerse limpios, sanos y protegidos de enfermedades y dolencias, así como proporcionando servicios de protección, incluido apoyo psicosocial.
Save the Children es la organización independiente líder en la promoción y defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Trabaja en más de 120 países, atendiendo situaciones de emergencia y programas de desarrollo. Apoya a los niños y niñas a tener una infancia saludable y segura. En México, trabaja desde 1973 con programas de salud y nutrición, educación, protección y defensa de los derechos de la niñez y adolescencia, en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
El retraso en el crecimiento infantil en Siria podría alcanzar niveles nunca vistos mientras los terremotos amenazan con empujar al hambre a 665,000 personas
GAZIANTEP, 17 de mayo de 2023 – El impacto económico de los terremotos que asolaron el sur de Turquía y el norte de Siria hace 100 días amenaza con empujar al hambre al menos a otros 665.000 sirios. Médicos y organizaciones humanitarias advierten de que los niveles de retraso en el crecimiento infantil y malnutrición materna están alcanzando cotas nunca vistas, según ha declarado hoy Save the Children [1].
El número de sirios en situación de inseguridad alimentaria aguda y que pasan hambre ya había alcanzado los 12,1 millones de personas -más de la mitad de la población- antes de que se produjera el primer terremoto devastador en la madrugada del 6 de febrero.
Alrededor de uno de cada cuatro niños y niñas menores de cinco años -más de 600.000 niños y niñas- sufrían ya retraso en el crecimiento en toda Siria, mientras que sólo en el noroeste del país, en manos de la oposición, las tasas de retraso en el crecimiento infantil habían aumentado mes a mes de junio a diciembre de 2022 y una de cada ocho mujeres embarazadas padecía desnutrición aguda [2].
El retraso en el crecimiento tiene un efecto duradero en el desarrollo del niño o niña, tanto físico como mental, y lo hace más susceptible a las infecciones. Las mujeres embarazadas desnutridas corren un mayor riesgo de sufrir abortos espontáneos, anemia e incluso morir durante el parto, mientras que sus bebés pueden nacer prematuramente y, si sobreviven, sufrir retraso en el crecimiento. Los niños y niñas con desnutrición y retraso en el crecimiento también corren un mayor riesgo de enfermar gravemente o incluso morir si contraen el cólera, que se ha extendido por todo el país desde que comenzó el brote en septiembre de 2022.
Desde entonces, los terremotos han exacerbado la combinación tóxica de aumento del coste de la vida, pérdida de ingresos y un sistema sanitario al borde del abismo, amenazando a aún más niños y niñas con una hambruna severa.
Una evaluación de los daños realizada por el Banco Mundial y publicada el año pasado concluyó que la economía siria se contraería al menos un 5,5% en 2023 tras el seísmo [3]. El impacto también provocó un aumento del coste de los alimentos básicos, como el pan, que subió un 20% en algunas zonas, mientras que las cebollas se han encarecido tanto que ahora se consideran un artículo de lujo. El salario medio mensual en Siria sólo cubre una cuarta parte de las necesidades alimentarias de una familia.
Los terremotos mataron a unas 6.000 personas e hirieron a otras 12.000 en toda Siria. De los 8,8 millones de sirios afectados por los seísmos, 3,7 millones eran niños, niñas, adolescentes y mujeres embarazadas.
Incluso antes del terremoto, la economía siria se había visto diezmada por 12 años de conflicto y la recesión económica mundial provocada por la pandemia del COVID-19. Con los terremotos destruyendo parcial o totalmente docenas de clínicas de salud en todo el país, el Asesor Regional de Nutrición de Save the Children advierte que va a ser aún más difícil luchar contra el aumento del hambre.
De los 80.000 médicos que había en Siria antes de que empezara la guerra, sólo quedan 20.000, y algunas zonas del país, incluidas las afectadas por el terremoto, sólo tienen un médico por cada 10.000 habitantes [4]. Tareq*, médico de 28 años que trabaja en una clínica móvil de Siria apoyada por Save the Children, afirma que los terremotos han agravado la crisis de hambre.
Al igual que ocurrió tras el COVID-19, el empeoramiento de la situación económica tras los terremotos podría agravar de nuevo los ya elevados niveles de trabajo infantil y matrimonio infantil, y exponer a los niños, niñas y adolescentes a un mayor riesgo de explotación sexual, tráfico e inducción en grupos armados.
Rasha Muhrez, Directora de Respuesta para Siria de Save the Children, ha declarado:
Save the Children pide acceso sin restricciones a todas las zonas afectadas por el terremoto y que los donantes garanticen financiación a largo plazo para que las agencias de ayuda puedan hacer el cambio necesario del tratamiento a la prevención, que no sólo será fundamental para luchar contra el aumento de la desnutrición, sino que dará a las familias la seguridad a largo plazo que necesitan para reconstruir su resiliencia.
Save the Children lleva prestando asistencia a los niños, niñas y adolescentes necesitados en Siria desde 2012. La programación de Save the Children combina intervenciones de emergencia y para salvar vidas con actividades de recuperación temprana que apoyan el restablecimiento de los servicios básicos y tiene como objetivo llegar hasta el último niño, niña o adolescente necesitado.
Como parte de la respuesta al terremoto, Save the Children está entregando ayuda a través de sus socios, respondiendo en las provincias de Idlib y Alepo, proporcionando raciones de alimentos de emergencia, mantas, tiendas de campaña y ropa de abrigo. Save the Children también se está asegurando de que los niños, niñas, adolescentes y sus familias puedan mantenerse limpios, sanos y protegidos de enfermedades y dolencias, así como proporcionando servicios de protección, incluido apoyo psicosocial.
– FIN –
Notas para editores
ACERCA DE SAVE THE CHILDREN
Save the Children es la organización independiente líder en la promoción y defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Trabaja en más de 120 países, atendiendo situaciones de emergencia y programas de desarrollo. Apoya a los niños y niñas a tener una infancia saludable y segura. En México, trabaja desde 1973 con programas de salud y nutrición, educación, protección y defensa de los derechos de la niñez y adolescencia, en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
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