En esta nota te contamos algunos consejos para hablar con niñas y niños sobre justicia social. La niñez tiene derecho a una vida plena y segura, independientemente de su lugar de origen, raza, género o condición socioeconómica. Para lograr esta visión, es esencial un cambio sistémico que acabe con la desigualdad y la discriminación.

Save the Children y la lucha contra las injusticias

Save the Children se fundó hace más de 100 años para luchar por los derechos de la niñez. En México, trabajamos desde 1973 con programas de salud y nutrición, educación y protección, en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas. Sin embargo, también vivimos en una sociedad que todavía tiene una deuda con la niñez inmensa. Los últimos años han sido difíciles para cualquiera que crea y luche por un mundo más justo e igualitario. Las diversas crisis sociales, económicas, políticas y climáticas que se mantuvieron e incrementaron, afectan directamente el desarrollo, crecimiento, protección y bienestar de niñas y niños.

Desde Save the Children mantenemos el compromiso de luchar por lo correcto y contra las injusticias. En esta nota, queremos ayudarte a conversar con niñas y niños sobre eventos recientes, incluida la violencia, los conflictos y la discriminación. Sabemos que hablar con las niñas y los niños sobre justicia social no siempre es una conversación fácil, ni tampoco ocurre una sola vez. Tampoco existe un individuo u organización que tenga todas las respuestas a las preguntas que puedan surgir.

Pero, te animamos a utilizar los siguientes consejos poder hablar con niñas y niños sobre justicia social y ayudarles a comprender mejor lo que sucede a su alrededor.

Consejos para hablar con niñas y niños sobre justicia social

• Reflexiona sobre lo que sabes. Es importante empezar reconociendo cuáles son tus propias creencias y prejuicios sobre la desigualdad y la discriminación en sus múltiples expresiones. Las experiencias vividas, nivel de privilegio y cómo interpretas los acontecimientos actuales pueden influir en cómo hablas con las niñas y niños en tu vida sobre estos temas. Antes de comenzar una conversación que explique, por ejemplo, el racismo, tómate el tiempo para informarte y reflexionar.

• Haz investigación previa. No se espera que seas una persona experta, pero asume la responsabilidad de informarte. Estos son temas complicados por una variedad de razones: comprende que este es un proceso de aprendizaje continuo y que todas las personas tenemos algo que aprender.

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• Reconoce lo que no sabes. Si no sabes cómo responder a una pregunta que plantee una niña o niño, está bien. Asegúrales que lo investigarás. Anímalos a seguir haciendo preguntas. Lo importante es aprender juntas y juntos.

• Limita el consumo de medios de comunicación y redes sociales. Las protestas se han producido a lo largo de la historia para expresar sentimientos sobre algún conflicto, la violencia, la injusticia, la discriminación, la desigualdad y más. Es un derecho humano fundamental y es una forma de la ciudadanía de unirse y hacer oír su voz. Es importante que las niñas y los niños comprendan lo que sucede, pero también que las imágenes y las historias que aparecen en las noticias y las redes sociales pueden causar ansiedad y miedo. Se recomienda limitar la exposición en función de lo que consideres adecuado para ti y tu familia.

• Escúchales y anímales. ¿Cuáles son las preguntas que hacen? ¿Qué es lo que ya saben y qué les inquieta o les preocupa? Comparte libros, historias y películas apropiados para su edad sobre diferentes sociedades, culturas e ideas y alienta a que hablen libremente sobre la justicia social, la injusticia y otros temas.

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• Observa y reconoce lo que sienten. Está bien tener muchos sentimientos distintos sobre lo que está pasando en el mundo. Las niñas y los niños pueden sentirse asustados, conmocionados, enojados, tristes y confundidos. Ofréceles la confianza de hablar sobre estos sentimientos, o utiliza el arte o el movimiento para ayudarles a expresar sus emociones.

• Corrige la desinformación. Corrige las percepciones e información erróneas que el mundo tiene sobre las personas que son diferentes. Ayuda a las niñas y los niños a comprender mejor que nadie es menos humano que otro y que debemos tratar a todas las personas de manera justa, con respeto y amabilidad.

• Sé un buen modelo a seguir. A medida que las niñas y los niños crecen más allá de sus primeros años, comienzan a reflejar de manera más consistente los puntos de vista y los comportamientos de las personas más significativas en sus vidas. Por lo general, miran a los miembros de la familia, pero también aprenden de docentes, entrenadores y de los puntos de vista, explícitos e implícitos, a los que están expuestos en los medios. Los estereotipos, las bromas a expensas de los demás, los comentarios sutiles y no tan sutiles de disgusto o desdén pueden moldear las opiniones de las niñas y los niños. La ausencia de expresiones o imágenes positivas también es importante, así que modela un comportamiento reflexivo e inclusivo.

• Reconoce lo que está en tu poder. Piense en lo que puedes hacer personalmente para actuar y defender lo que es correcto.

Por último, durante este proceso, que no es único ni lineal, es fundamental ser paciente. Las niñas y los niños pueden no saber cómo expresar sus sentimientos y está bien. Si se sienten abrumados, adapta la conversación según sea necesario. Hazles saber que seguirás hablando de estos temas y que ellas y ellos también deberían hacerlo, porque el peor enemigo de la justicia social es la indiferencia.

Fuente: https://www.savethechildren.org/us/charity-stories/tips-teach-explain-racism-to-children