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La vida bajo el asedio en Haití

abril 9, 2024 SaveMX 0 Comments

Relato desde el campo: La vida bajo el asedio en la convulsionada Haití en palabras de Pierre Joseph, 34 años, asesor de Save the Children en Haití.

Pierre Joseph ha trabajado como personal humanitario durante más de 13 años, inspirado para ayudar a su comunidad por su padre, a quien también le apasionaba apoyar proyectos locales. Desde entonces, se ha sumado a múltiples respuestas humanitarias, poniendo en marcha programas para ayudar a las familias a conseguir alimentos e ingresos ante la crisis. 

En la actualidad, él vive en un alojamiento temporal en una ciudad de Haití con su esposa y su bebé de seis meses, tras verse obligado a abandonar dos hogares diferentes como consecuencia del recrudecimiento de la violencia. 

«Cada día es cuestión de vida o muerte bajo el control de las pandillas en Haití».

Pierre cuenta que no hay día en que no escuche el sonido de disparos o historias de amigos y familiares obligados a huir de sus hogares. La situación es especialmente extrema en las zonas urbanas, que rebosan de familias desplazadas que se agolpan en busca de seguridad en las escuelas, en los patios de las iglesias, en cualquier lugar donde encuentren un poco de seguridad. 

Sin embargo, Pierre siente pasión por su país y cree en su comunidad, razón de peso por la que su familia y él siguen allí. Es el único de sus hermanos que no ha huido de Haití. «Mi compromiso de quedarme es una elección y una convicción».

Cuenta que su familia vivía en un barrio común y corriente cuando la zona quedó bajo el control de grupos armados en junio de 2022. Fue testigo de un intento de secuestro mientras conducía hacia su trabajo y tomó esa situación como una llamada de atención para que junto a su familia, buscar una ciudad más segura. 

Luego de mudarse, se sintieron seguros por poco tiempo ya que la nueva ciudad también cayó bajo el poder de los grupos armados, y una vez más se vieron obligados a marcharse. Ahora se encuentran en un alojamiento temporal con su esposa y su hijo hasta que encuentren un lugar más seguro donde quedarse más tiempo. 

«Es imposible que esta situación en Haití no afecte a tu salud mental. Siempre estás estresado. Siempre al límite. Cada vez que oyes disparos, que es a menudo, te entra el pánico. No tienes paz mental ni de día ni de noche».

La pareja de Pierre dio a luz a su primer hijo hace seis meses. Tuvieron que hacerle una cesárea y estaba muy frágil tras la operación, pero le resultó muy difícil conseguir la ayuda que necesitaba para su recuperación y para mantener a su bebé en sus primeros meses de vida. 

Con tantos hospitales y carreteras cerrados, ella ha faltado a citas médicas importantes. «También nos aterroriza quedarnos sin suministros esenciales para el bebé. A veces vamos al supermercado y nos dicen que se han agotado».

Pierre agrega que en Haití, se enfrentan a una crisis en la que nada funciona, en la que el gobierno simplemente no funciona. La mayoría de las empresas cierran sus puertas y abandonan el país. 

Los suministros de alimentos se han colapsado, y por ello hay millones de personas en todo el país sin lo suficiente para comer. Hay familias al borde del hambre, pero los bloqueos de carreteras y la violencia de las bandas impiden que las organizaciones humanitarias lleguen hasta ellas. Todo el mundo lucha también por encontrar combustible, y se vive sin electricidad.

«Todo el mundo tiene miedo y está abandonando el país. Yo sé que es peligroso quedarse, y también tengo la responsabilidad con mi familia, y en particular con mi bebé, de mantenerlos a salvo. Quiero asegurarme de que mi hijo crezca en un lugar pacífico».

Haití necesita ayuda ahora. Haití necesita apoyo ahora. Hay mucha gente sufriendo. Mucha gente que lucha incluso por una comida al día. Haití no puede salir de esta situación por sí solo. Las escuelas, las actividades, los mercados… necesitan ayuda para volver a la normalidad. Esta es una llamada de auxilio, concluye Pierre.

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