Erradicar la mutilación genital femenina ha sido un gran reto para Save the Children. Pero hoy contamos con aliadas muy especiales: niñas y adolescentes que pueden cambiar la historia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que más de 200 millones de mujeres han sido víctimas de la mutilación genital femenina.Pprincipalmente en África, Medio Oriente y Asia. Esto incluso ha sucedido en países desarrollados debido a la migración.
La mutilación genital femenina (MGF) es la eliminación total o parcial de los genitales externos femeninos.Ttambién se conoce como «corte genital femenino» o «circuncisión femenina». La MGF puede causar una serie de problemas de salud como sangrado intenso, dificultades para orinar, quistes e infecciones. También complicaciones en el parto y un mayor riesgo de muerte de las y los recién nacidos.
En 2020, Sudán criminalizó la MGF, país donde 87% de las mujeres de entre 14 y 49 años han sido sometidas a esta grave violación a sus derechos. Dio un gran paso para erradicarla del presente y futuro de niñas, adolescentes y mujeres adultas en ese país.
Etiopía es el segundo país en el mundo con mayores porcentajes de MGF. Datos de la OMS revelan que 23 millones de niñas, adolescentes y adultas en ese país la han sufrido, a pesar de ello, solo 6 regiones en el país la han prohibido.
En ese y otros países donde es común la mutilación genital femenina, implementamos un proyecto a fin de concientizar a las comunidades sobre sus peligros También sobre la violación a los derechos humanos de sus víctimas.
Una de las actividades de este proyecto es compartir información con niñas y niños a fin de evitar su práctica. Además, conversamos sobre la prevención de matrimonio infantil que es muy frecuente en las comunidades donde existe la MGF.
Las niña, han ingeniado una forma muy interesante de compartir sus ideas y propuestas frente a la MGF: actuar obras teatrales que ellas mismas escriben. Conoce a tres de estas niñas y adolescentes a través de sus testimonios.
Salma, 12 años, Harar, Etiopía
«Yo creo que la mutilación genital femenina no es buena. Por eso quiero estudiar medicina, para enseñarle a mi familia y a mi comunidad a luchar contra la mutilación y el matrimonio infantil.
Me uní al grupo de Save the Children porque sé que la mutilación es mala, pero también hay otros abusos que hacen mucho daño. Cuando le platiqué a mi familia que me iba a unir al club y lo malo de la mutilación genital femenina no lo tomaron bien. Con el tiempo decidieron no mutilarme y tampoco obligarme a casar.
Mi tía tenía la idea de mutilar a mis primas. Me armé de valor y le hablé sobre lo peligroso que es hacerlo y decidió no mutilarlas. ¡Me siento muy feliz por eso!
Creo que las niñas deberían ser escuchadas y si ellas no quieren mutilarse, se debe respetar su opinión, como con los adultos”.
Eshan, 14 años, Harar, Etiopía
“A través de la actuación quiero enseñarle a mis compañeros que la mutilación genital femenina no es buena y que ellos les enseñen lo mismo a otros. No solo quiero hacerlo ahora que estoy en la escuela, sino toda vida.
Lo que me inspiró a unirme al club fue que una vecina me compartió el dolor que sintió cuando la mutilaron. Lo más triste es que las niñas a las que mutilan son engañadas. No saben qué va a pasar y las engañan con regalos o paseos.
¡Seré feliz el día que ya no haya más mutilaciones!
Nura* 14 años, Harar, Etiopía
“Me uní al club contra la mutilación genital femenina porque me gusta actuar, de grande me gustaría ser actriz. Cuando actúo la obra sobre este tema, también practico y me hace sentir muy feliz estar frente a tantas personas.Después de ver la obra, las niñas y los niños van con sus familias y les comparten lo que vieron. Creo que lentamente hacemos pequeños cambios».
La pandemia amenazó los avances que se han logrado para erradicar la mutilación genital femenina, además del incremento de matrimonios forzados a edades muy tempranas, por lo que en Save the Children continuamos trabajando e instando a los gobiernos y sociedades, a no bajar la guardia en este tema tan prioritario para la salud y desarrollo de niñas y adolescentes.
Niña contra la mutilación genital femenina
Erradicar la mutilación genital femenina ha sido un gran reto para Save the Children. Pero hoy contamos con aliadas muy especiales: niñas y adolescentes que pueden cambiar la historia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que más de 200 millones de mujeres han sido víctimas de la mutilación genital femenina.Pprincipalmente en África, Medio Oriente y Asia. Esto incluso ha sucedido en países desarrollados debido a la migración.
La mutilación genital femenina (MGF) es la eliminación total o parcial de los genitales externos femeninos.Ttambién se conoce como «corte genital femenino» o «circuncisión femenina». La MGF puede causar una serie de problemas de salud como sangrado intenso, dificultades para orinar, quistes e infecciones. También complicaciones en el parto y un mayor riesgo de muerte de las y los recién nacidos.
En 2020, Sudán criminalizó la MGF, país donde 87% de las mujeres de entre 14 y 49 años han sido sometidas a esta grave violación a sus derechos. Dio un gran paso para erradicarla del presente y futuro de niñas, adolescentes y mujeres adultas en ese país.
Etiopía es el segundo país en el mundo con mayores porcentajes de MGF. Datos de la OMS revelan que 23 millones de niñas, adolescentes y adultas en ese país la han sufrido, a pesar de ello, solo 6 regiones en el país la han prohibido.
En ese y otros países donde es común la mutilación genital femenina, implementamos un proyecto a fin de concientizar a las comunidades sobre sus peligros También sobre la violación a los derechos humanos de sus víctimas.
Una de las actividades de este proyecto es compartir información con niñas y niños a fin de evitar su práctica. Además, conversamos sobre la prevención de matrimonio infantil que es muy frecuente en las comunidades donde existe la MGF.
Las niña, han ingeniado una forma muy interesante de compartir sus ideas y propuestas frente a la MGF: actuar obras teatrales que ellas mismas escriben. Conoce a tres de estas niñas y adolescentes a través de sus testimonios.
Salma, 12 años, Harar, Etiopía
Me uní al grupo de Save the Children porque sé que la mutilación es mala, pero también hay otros abusos que hacen mucho daño. Cuando le platiqué a mi familia que me iba a unir al club y lo malo de la mutilación genital femenina no lo tomaron bien. Con el tiempo decidieron no mutilarme y tampoco obligarme a casar.
Mi tía tenía la idea de mutilar a mis primas. Me armé de valor y le hablé sobre lo peligroso que es hacerlo y decidió no mutilarlas. ¡Me siento muy feliz por eso!
Creo que las niñas deberían ser escuchadas y si ellas no quieren mutilarse, se debe respetar su opinión, como con los adultos”.
Eshan, 14 años, Harar, Etiopía
“A través de la actuación quiero enseñarle a mis compañeros que la mutilación genital femenina no es buena y que ellos les enseñen lo mismo a otros. No solo quiero hacerlo ahora que estoy en la escuela, sino toda vida.
Lo que me inspiró a unirme al club fue que una vecina me compartió el dolor que sintió cuando la mutilaron. Lo más triste es que las niñas a las que mutilan son engañadas. No saben qué va a pasar y las engañan con regalos o paseos.
¡Seré feliz el día que ya no haya más mutilaciones!
Nura* 14 años, Harar, Etiopía
La pandemia amenazó los avances que se han logrado para erradicar la mutilación genital femenina, además del incremento de matrimonios forzados a edades muy tempranas, por lo que en Save the Children continuamos trabajando e instando a los gobiernos y sociedades, a no bajar la guardia en este tema tan prioritario para la salud y desarrollo de niñas y adolescentes.
Te interesa: El mundo invisible, la trata de niñas, niños y adolescentes
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